Un agonizante Puyo Zamora y el fin de una era de extorsiones mediáticas

Encerrado en una oscura e incomoda bartolina por miedo a que dañen su integridad, tal ponzoñoso troll escondido debajo de un puente se encuentra el Sicario de la Pluma.

Traicionado por empleados, amigos y familiares, solloza el Puyo Zamora en su oscura bartolina capturado por sus fechorías.

Encerrado en esa prisión que según él era un hotel de 5 estrellas el Puyo Zamora con su voz quebrantada por el temor de la sentencia que le darán, grita soy un preso político a sabiendas de los delitos que cometió.

La izquierda nuevamente se rasga las vestiduras protegiendo a este delincuente pues para ellos no existe delito válido todo es político, viendo la evidencia, aún se creen superiores a la ley.

Este 15 de mayo llegó a su fin el pasquín del Puyo por sus propias acciones, por su temible peladero donde fusiló civilmente a cientos de guatemaltecos que no le llegaban al precio.

Cientos de testigos, cientos de evidencias, cientos de historias y relatos salen a la luz, que afirman el actuar delictivo del Sicario de la Pluma y de las fechorías que se cometían en su pasquín.

Años extorsionando, años mintiendo, difamando, años burlándose del periodismo con un pasquín de porquería y su segmento El Peladero que mantenía los chismes al día.

Chisme porque no se le puede llamar de otra forma, lo publicado en El Peladero siempre carecía de evidencia, de investigación y de ética, algo tan oscuro solo pudo haber sido creado por otra alimaña parecida al Sicario de la Pluma, en este caso el lavador Juan Luís Font que junto a su patrón el Prófugo Erick Archila también lavaron dinero, extorsionaron y fusilaron civilmente a personas inocentes desde Canal Antigua y Contra Poder.

Servil a la agenda globalista el Puyo Zamora vendió su patria para recibir órdenes en inglés, señor Zamora mal paga el diablo a quien bien le sirve (Lo esta viviendo en carne propia)

Siempre es doloroso que muera un medio de comunicación, pero en este caso con el cierre del Periódico gana Guatemala, gana la justicia y gana la libre emisión del pensamiento, pues lo que ese pasquín representaba era una violación a la ética, a la moral y a las leyes del país.

Este 15 de mayo por fin se acabó la época negra en que las personas eran extorsionadas por el Sicario de la Pluma y los que no le pagaban salían en su temible Peladero.

El Sicario de la Pluma por más que se victimice sabe que terminará su existencia encerrado pues bien sabe todos los delitos que cometió.

Con su decrépito cuerpo, deteriorado por su estadía en lo que el aseguraba que era un hotel de 5 estrellas, trata de dar lástima, pero ya nadie le cree.

Sus reflexiones desde su oscura bartolina, espero que le sirvan para aceptar sus fechorías.

Pero el caso del Sicario de la Pluma es sólo la punta del iceberg, pues para nadie es secreto que la oligarquía de los medios de comunicación liderada por la nefasta familia Marroquín Godoy, Archila Marroquín y su ejercito de periodistas faferos, actúan de igual manera.

Espero este caso sea el inicio para que todos aquellos que se ocultan bajo la cobija de los medios de comunicación y la libre emisión del pensamiento, utilizándola para delinquir, por fin enfrenten a la justicia.

Este caso debe de servir para dejar claro a la oligarquía de los medios de comunicación, que no son superiores a la ley y que los periodistas faferos sepan que tarde o temprano todos pagarán por sus delitos.

Ahora que sus abogados y otros implicados incluyendo a su primo Juan Carlos Marroquín Godoy se declararon culpables aceptando que los delitos si existieron, indicando que quien ideó la obstrucción a la justicia fue el hijo del Puyo Zamora, Ramon Zamora, le espera una larga condena al Puyo y por fin pagará por todos los delitos que cometió.

#AmoGuatemala Falta mucho para tener una verdadera libre emisión del pensamiento y para tener medios de comunicación libres e independientes en Guatemala (porque hay muy pocos), por eso es aconsejable a los ciudadanos que analicen bien e investiguen la información que reciben para que estos malhechores no los engañen.