OpiniónRoberto Arzú

Yo estoy listo para hacer grande a Guatemala

Nos han querido acostumbrar a vivir en el país del no se puede. El Estado se encuentra estancado entre la burocracia y el pesimismo de aquellos que se acomodaron en el servicio público y de los que hicieron de los gobiernos una piñata y un botín; por esta razón, la generación actual de políticos estamos llamados a romper paradigmas y encarar los problemas de fondo que tiene Guatemala, pero haciéndolo, de verdad, con obras y no palabras.

No he sido servidor público pero fui educado para servir a los demás sin condiciones. Yo creo en la política por convicción y no por conveniencia. Al estar convencido que la política es un instrumento de transformación social, nuestro siguiente paso deber ser la participación en la vida nacional ejerciendo una ciudadanía responsable y con conciencia social basada en hechos concretos.

Esta pandemia nos está dejando un sinfín de reflexiones personales, familiares, laborales y profesionales, de las que debemos sacar oportunidades a pesar de las adversidades. Algunos tuvimos la oportunidad de donar alimentos e insumos sanitarios para los servidores públicos que han estado valientemente en la primera línea de batalla, así como a las personas más necesitadas a quienes la COVID sólo les ha dejado más pobreza por la inoperancia del gobierno.

Estoy profundamente preocupado por los altos índices que se prevén en desnutrición infantil. Me indigna que la ayuda económica billonaria que se le aprobó al Presidente, nunca llegó a esos hogares para salvar la vida y garantizar el futuro de nuestras niñas y niños, así como de sus padres quienes también padecen desnutrición. Los hospitales nunca se construyeron, los médicos no fueron remunerados con dignidad y tampoco fue capaz el gobierno de apoyar a las empresas para proteger el empleo.  

Yo me rehúso, me opongo enérgicamente a seguir viviendo en la Guatemala del no se puede. Del no se puede hacer una licitación, del no se puede adquirir insumos, del no se puede construir un hospital decente, del no se puede pagar a los médicos y enfermeras, del no se puede darle comida y seguridad alimentaria al futuro de nuestra nación que es nuestra niñez y proveerles un futuro cierto.

La pésima gestión de esta pandemia por parte del gobierno vendrá a condicionar el crecimiento económico del país y mermar los factores esenciales para prosperar como es la seguridad y la salud. Le hice múltiples propuestas económicas y de salud al gobierno que no fueron escuchadas. En todo caso, yo estoy listo para hacer grande a Guatemala, ¿están ustedes?

Roberto Arzú García-Granados

#SiSePuede        #HagamosGrandeGuate

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