EL TRANSFUGUISMO
Cada vez que se trata de modificar la Ley electoral y de Partidos Políticos, se habla del Transfuguismo y cada vez menos gente comprende ¿Cuál es el problema?, esto porque una mentira se dice tantas veces que se convierte en verdad.
Los partidos políticos son la esencia de la democracia, es en los partidos políticos donde se crea conciencia ciudadana, pertenencia y civismo, son los partidos políticos los que le dan sentido a la lucha por el poder y por gobernar con principios, valores y se fortalece el civismo.
Pero hoy día hablar e partidos políticos es hablar de empresas que buscan el poder para saquear al Estado, no para servirlo, aquella frase de Kennedy, “No te preguntes que hace el Estado por TI, pregúntate que haces tú por el Estado“, está trillada, nadie se pregunta qué puedo hacer yo por el Estado, solo como logro meterme al Estado para saquearlo.
Y bueno hablando del transfuguismo se logra por medio del cambio de partido, en Guatemala nunca ha ganado un mismo partido dos veces seguidas la presidencia, por lo que los políticos han encontrado en el transfuguismo la manera de mantenerse vigentes en la política, y es cambiándose de partido, transfuguismo es cambiarse de partido político de conformidad como cambian los tiempos del partido, por ejemplo en Guatemala tenemos políticos que han sido de la Democracia cristiana, del FRG, de líder y hasta del PP, solo porque en Guatemala no es obligatorio afiliarse a un partido para participar por él para la presidencia, no se pude sacar el historial de algunos ejemplares, que estuvieron mamando la teta del Estado por más de 25 años con partidos políticos diferentes, y si buscas en el TSE, no han estado afiliados a ninguno, analfabetismo democrático en su máxima expresión.
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La pertenencia a un partido demuestra la convicción con sus ideales, sus principios, sus valores, y cambiarse de partido evidencia precisamente lo contrario, no tengo esos ideales no tengo esos principios no comulgo con ellos, prohibir el transfuguismo es la única forma de darle forma a la democracia, es permitir la danza de las ideas, evadir el radicalismo, darle forma a la participación de los ideales y buscar un país bueno para todos.
El transfuguismo evita la formación de partidos políticos como instituciones democráticas que permitan trasladar los valores de generación en generación, convertir a la ciudadanía y al sistema político, y que deje de ser mercantilista para ser formador de conciencia ciudadana.
Los políticos han encontrado un paraguas constitucional para decir no me pueden obligar a pertenecer a un solo partido porque hay libertad de asociación, no me pueden obligar a afiliarme porque hay libertad de asociación, falso, no quieren que se les obligue a afiliarse para que no se sepa a cuantos partidos han pertenecido, y no quieren que se prohíba el transfuguismo porque se quieren cambiar cada cuatro años al partido ganador.
Construyamos democracia se hace con paso firme,
Licda. ANA ELLY LOPEZ DE BONILLA
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