LAS MUJERES Y EL ABUSO SEXUAL EN GUATEMALA
Causas del abuso sexual, podemos decir mil en menos del tiempo que toma pronunciarlos, impunidad, miedo de a mujer a enunciar, tráfico de blancas, extrema pobreza, promiscuidad, hacinamiento, arma de las mujeres para mantener al amante, (caso más frecuente), lo más Indignante el 80% de casos suceden al interno de la casa, tíos, padrastros, primos, maestros en las escuelas, y en las fincas el capataz, si el papá de la niña quiere mantener el puesto, en las maquilas el que reparte los horarios si la madre quiere más horas, pero cuando los casos se judicializan el sistema completo está podrido.
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La limpieza debe ser de fondo, jueces, trabajadoras sociales, el INACIF, deben trabajar profesionalmente, no hay dictámenes psicológicos que digan si la niña realmente pudo sufrir una violación como afirma la madre o como ella lo afirma con sus palabras, he oído la madre en su declaración decir que la “Pispireta” es la hija (de 6 años), salvando obviamente a su novio que es el padrastro de la niña y el abusador.
Este es un problema que ha dañado las entrañas de nuestra sociedad, ya no nos sorprende, no nos da miedo, no nos indigna, la pureza de una niña ha dejado de tener valor, la libertad sexual esta solo en la mente del hombre, debemos ser más abiertos al hablar del tema, pero nadie quiere hablar del tema, les da aso, miedo, vergüenza, pena, una amiga me dijo una vez, (¡como!, en nuestro grupo social eso no se da), créanme en las mejores familias pasa.
Hablemos del tema, abogados, sociólogas, psicólogas, trabajadoras sociales, expertos del INACIF, y analicen sentencias, vean la mediocridad de la prueba, el análisis técnico jurídico de los dictámenes del INACIF, la argumentación jurídica de los considerandos, los, POR TANTO, y las absoluciones por falta de pruebas para condenar.
Nuestro sistema de justicia llora sangre, y en este tema también la justicia consuetudinaria castiga a la niña, porque al quejarse contra el padre la comunidad las condena por el irrespeto, al haber expuesto a su “señor padre” ante la comunidad, Que pena, no creerles es una doble victimización.
URGE RECUPERAR LOS VALORES, URGE VOLVER A HACER DE LA NIÑA, AQUELLA MUÑECA DE CRISTAL QUE NO SE TOCA NI CON EL PÉTALO DE UNA ROSA.
Licda. ANA ELLY LOPEZ OLIVA DE BONILLA
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