Empire of sin: Crea tu imperio Criminal
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Empire of Sins: Hugh Miller, un excombatiente de la Gran Guerra que se convirtió en un gánster al servicio de la mafia, ha caído profundamente enamorado de Tammy Trucco, otra delincuente de su misma calaña. Sin embargo, su romance se ve truncado en un violento enfrentamiento donde Tammy pierde la vida. Afectado por esta tragedia y su reciente degradación, Hugh decide dejar la banda de manera repentina y enojada, a pesar de su arraigado sentido de lealtad. Este dramático momento subraya uno de los mayores aciertos de Empire of Sin: las complejas y bien escritas relaciones personales, tanto positivas como negativas, que se tejen entre los miembros de tu pandilla de soldados del crimen y que hacen que este juego de estrategia y gestión sea verdaderamente emocionante.
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Análisis de Empire of Sins
La situación es la siguiente: Hugh acepta una oferta de recontratación después de haber abandonado abruptamente la banda, lo cual mina la seriedad de los eventos previos. Este ejemplo es una muestra de cómo la precariedad técnica de Empire of Sin se interpone en casi todos los aspectos que intenta abordar con éxito. El juego te permite tomar el papel de un jefe de la mafia en la década de 1920 en Chicago, construyendo un imperio criminal que se dedica a la venta de alcohol ilegal y a la eliminación de la competencia. A pesar de su ambiciosa combinación de géneros y una ambientación interesante, el resultado final está lleno de fallos técnicos, misiones inacabadas, un equilibrio poco fiable y una cantidad alarmante de errores. Todo esto afecta negativamente el desempeño del juego, lo que lo convierte en una experiencia poco satisfactoria.
Empire of Sin capta perfectamente el estilo de los vibrantes años 20, con sus calles de Chicago que resultan divertidas para recorrer y su banda sonora animada de jazz mezclado con toques más modernos. La escritura y los personajes extravagantes, tanto ficticios como basados en la realidad, tienen un encanto irresistible. Además, el juego cuenta con actuaciones de voz sumamente exageradas y divertidas para casi todos los personajes, incluyendo actuaciones destacadas como la del jefe mafioso Frankie Donovan, el pistolero del oeste Grover Monks y la actuación exagerada del corredor de apuestas y matón. (Sí, están enamorados). Sin embargo, el encanto inicial se desvanece más rápido de lo que uno desearía, lo que resulta decepcionante.
Empire of Sin presenta un desafío emocionante: administrar un imperio criminal ilegal mientras se equilibran las personalidades de los delincuentes tanto dentro como fuera de la banda. El juego combina elementos de un RPG táctico por turnos, al estilo de XCOM, con una trama centrada en la interacción con personajes de los años 20. En este juego, el jugador dirige al jefe de la banda a través de la ciudad, realizando misiones emocionantes y controlando a un equipo de matones contratados en batallas contra pandillas rivales y grupos de matones independientes. A pesar de la fascinante trama y la presentación de personajes atractivos, el combate del juego se vuelve repetitivo rápidamente debido a los mapas monótonos y la IA de combate plagada de errores. Sin embargo, aquellos interesados en las interacciones entre personajes y la construcción de un imperio criminal encontrarán que Empire of Sin ofrece una experiencia única y emocionante.
Los combates en Empire of Sin se basan en una sólida estructura, con gánsteres que tienen estadísticas de probabilidad de golpear y puntos de vida, y armas con diferentes estadísticas. La aleatoriedad de los números de combate, junto con el sistema de cobertura de media o completa, hacen que la elección de las armas sea importante y que la táctica sea un aspecto clave del juego. Aunque hay algunos problemas de equilibrio, como muertes instantáneas de rifles de francotirador y daño sorpresa de ataques inevitables de dinamita, la diversión está en el núcleo táctico del juego. Además, el juego tiene una variedad de armas que se adaptan a diferentes situaciones, con escopetas para combates cercanos, rifles para combates a larga distancia y ametralladoras para situaciones intermedias.
El diseño de los mapas es el talón de Aquiles de Empire of Sin. A pesar de contar con lugares interesantes como interiores de bares clandestinos y lujosos salones de juego, estos presentan un problema de estrangulamiento y falta de variedad táctica que terminan arruinando las peleas. La mayoría de las veces, los enfrentamientos se desarrollan en torno a una única esquina o puerta, donde se crea una zona de matanza para derribar a los enemigos que se acercan. Además, los mapas carecen de dinamismo y no ofrecen formas interesantes para que los personajes se desplacen, lo que limita las posibilidades de estrategia. Es una verdadera lástima que no se haya implementado un sistema de destrucción o que no se permita a los personajes saltar por encima de los mostradores de los bares para buscar cobertura, como se ve en las películas de gangsters.
En Empire of Sin, el objetivo es construir tu propio imperio del crimen y hacerte rico. Para lograrlo, debes evitar la atención de la policía y superar a tus rivales en negocios y territorio. Sin embargo, a pesar de tener una amplia variedad de opciones, el juego se siente superficial y carente de equilibrio. No ganarás suficiente dinero para sentirte como un auténtico jefe mafioso, ya que las mejoras y miembros de la pandilla son demasiado caros. Además, algunas estrategias son mucho más efectivas que otras, lo que limita la libertad del jugador y socava la idea de un juego sandbox completamente abierto.
Empire of Sin ofrece múltiples estrategias para que los jugadores construyan y administren su imperio del crimen, como la diplomacia y el apaciguamiento de oponentes. Sin embargo, estas opciones rara vez son la mejor idea. El juego tiene una capa de gestión en tiempo real que requiere esperar para que las reservas de efectivo crezcan, lo que hace que los jugadores se pregunten por qué deberían esperar para una guerra de pandillas a gran escala cuando pueden atacar directamente a los enemigos y tomar todo lo que tienen en una sola pelea. Aunque hay múltiples opciones de juego, la estrategia directa y agresiva parece ser la más efectiva, lo que limita la experiencia del juego y reduce su potencial como un juego de mundo abierto.
La capa estratégica de este juego presenta problemas para los jugadores debido a la falta de fluidez en el movimiento de los personajes, lo que dificulta llevarlos a los lugares deseados. A pesar de la atractiva ambientación urbana, el control en tiempo real de los personajes resulta tedioso, ya que requiere constante atención para evitar problemas de búsqueda de caminos y reacción lenta. En consecuencia, el asalto a los enemigos edificio por edificio se convierte en una tarea aburrida, en la que se pelea repetidamente con los mismos guardias en los mismos lugares. La dinámica del juego se ve afectada negativamente, impidiendo al jugador disfrutar plenamente de la acción.
A pesar de que la ciudad tiene un diseño agradable, llevar a tus personajes a los lugares necesarios se convierte en una tarea tediosa. Además, los enemigos no te darán un respiro, atacando tus negocios una y otra vez. Pero ¿dónde consiguen estas pandillas enemigas a sus numerosos y bien armados miembros? Mientras tanto, tú solo tienes un equipo de combate efectivo para defenderte, lo que hace que las defensas sean un reto difícil de superar.
A pesar de que la idea de invertir en tu imperio criminal suena emocionante, la realidad es bastante decepcionante en el juego. Las peleas podrían ser más emocionantes si tuvieras más gángsters y pudieras mejorar la seguridad de tus negocios, pero en realidad no tienes acceso a esos recursos. La economía en el juego está mal equilibrada y acumular grandes cantidades de dinero solo es posible después de construir un imperio de negocios ilícitos bastante grande. Incluso después de eso, gastar grandes sumas de dinero en mejoras incrementales parece una pérdida de tiempo y dinero. Por ejemplo, ¿por qué gastar $3,000 dólares en una mejora que solo aumenta el ingreso de un edificio en un 7% si el edificio solo gana $500 dólares? Eso significa que se necesitarán al menos 85 semanas de juego para que esa mejora se amortice. La única velocidad disponible en el juego solo aumenta la frustración del jugador mientras se enfrenta a estos desafíos económicos.
La interfaz de juego resulta ser un gran obstáculo para manejar un vasto imperio criminal. A pesar de poseer múltiples negocios, no hay una pantalla única para gestionarlos de manera efectiva. En su lugar, debes navegar por los vecindarios en pantallas que también muestran los negocios de tus rivales. Además, para mejorarlos, debes abrir una nueva pantalla para cada uno de ellos. Ante tal frustración, algunos jugadores optan por construir nuevos negocios ignorando por completo cualquier mejora. ¿Funciona esta estrategia? ¡Sí! La cantidad logra ser efectiva en lugar de la calidad.
¿Cómo ganar una guerra de pandillas y hacerse rico en un abrir y cerrar de ojos? La respuesta es simple: conducir hasta la casa del jefe enemigo y dispararle en la cara. En este juego, los personajes pueden teletransportarse por la ciudad, saltando instantáneamente a cualquier lugar descubierto. Declaras la guerra y te teletransportas directamente al refugio del enemigo para asaltar su sede, evitando así cualquier defensa que pudiera haber proporcionado su ejército de soldados. La derrota del jefe enemigo en su sede significa que instantáneamente tomas el control de todos sus edificios y obtienes un objeto exclusivo y muy poderoso. ¿Es fácil, verdad? Pero no subestimes la estrategia, ya que el juego tiene muchas otras mecánicas complejas que debes tener en cuenta.
Aunque las peleas en las casas de seguridad pueden ser complicadas, el juego presenta una inteligencia artificial táctica que es fácil de superar con un equipo competente. Una vez que comprendes los mecanismos del juego, lo único que te puede detener son los errores y los desequilibrios en el juego. En ocasiones, los personajes desaparecen repentinamente y los enemigos pueden tener habilidades especiales y sobre potenciadas que dificultan la victoria. Sin embargo, a veces los enemigos no utilizan esas habilidades especiales, lo que puede resultar en una victoria fácil.
Durante mi experiencia jugando, me encontré con un punto crítico que me frustró enormemente: la ausencia de reacción por parte de las autoridades. A pesar de mis acciones provocadoras, nunca fui acosado o atacado por la policía o agentes federales fuera de las misiones programadas. Incluso llegué al extremo de matar a policías en las calles sin obtener ninguna respuesta. Esta falta de control en su comportamiento da la impresión de que el sistema simplemente no existe.
El juego Empire of Sin ofrece varias opciones de campaña, sin embargo, después de haber jugado cuatro de ellas, queda en claro que la gestión y diplomacia resultan aburridas en todos los escenarios. Aunque dos campañas fueron disfrutables, la más corta en un mapa pequeño resultó ser la más entretenida. En los mapas más grandes, después de haber obtenido suficiente poder, el control de Chicago se volvió demasiado fácil, pero la limpieza del territorio fue tediosa y monótona hasta el final.
La proporción de que el 50% de los juegos sean interrumpidos por errores no es una buena señal. Dos de las cuatro campañas que se jugaron presentaron errores que impidieron el progreso del juego, como guardados corrompidos o bloqueos en las pantallas de carga. Además, todos los juegos estaban plagados de errores, como misiones rotas, unidades desaparecidas y bonificaciones inútiles.
Empire of Sin promete mucho con su sistema de equipo de matones a sueldo en el que cada personaje tiene una puntuación de moral y lealtad, características de antecedentes, personalidades y relaciones únicas con otros gángsters. Además, pueden ganar nuevas relaciones, convertirse en alcohólicos, contraer enfermedades y morir permanentemente, lo que lo convierte en un juego único en su tipo desde Jagged Alliance 2. Sin embargo, aunque este sistema tiene destellos de grandeza, el juego falla en varios aspectos. A pesar de su prometedor sistema, el juego sufre de muchos errores y fallas que hacen difícil seguir jugando y disfrutando de la experiencia completa de Empire of Sin.
Empire of Sin parece tenerlo todo: una fuerte atmósfera de los años 20, personajes con historias y relaciones complejas, y un sistema de combate táctico sólido con habilidades únicas. Sin embargo, todas estas buenas ideas no son suficientes para compensar los errores, los diseños de mapa repetitivos y poco interesantes, y el desequilibrio en las habilidades de los personajes. La capa estratégica es superficial y, a menudo, solo hay un camino fácil hacia la victoria. La gestión del imperio criminal es tediosa y mal equilibrada, y la interfaz del juego no ayuda en absoluto. A esto se suman errores, fallas y problemas de rendimiento desordenados que hacen que Empire of Sin sea un juego que no vale la pena a menos que se someta a una revisión importante.
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