OpiniónCarlos Avendaño

AFGANISTÁN Y GUATEMALÁN

En el mes de febrero del año 2020, Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos firma el acuerdo de DOHA, en el cual se pactó junto a la OTAN realizar la operación de retirada de Afganistán.  Mañana 31 de agosto se vence el plazo para el Presidente Joe Biden  para cumplir con dicho acuerdo, y finalice una maniobra que en las últimas semas ha sido realizada con premura y planificación riesgosa; después que los Talibanes tomaran Kabul en tiempo récord ante la pronta rendición del Ejército Afgano.   

El líder supremo de los Talibanes Hibathullah Akhundzada, quien nunca ha aparecido en público, se encuentra en Afaganistán seguramente para dar la cara al finalizar dicho plazo, desde que sustituyó al frente de los talibanes al mulá Mansur, quien murió en un ataque con un dron estadounidense en Pakistán.

En medio de una fuerte tensión política y de seguridad interior dentro de Afganistán, como de Seguridad Nacional para los Estados Unidos y Aliados, ayer se supo de un ataque de la aviación estadounidense contra el Estado Islámico de Jorasán, destruyendo un objetivo militar en las cercanías del aeropuerto de Kabul, al estrellar un dron contra un vehículo que transportaba a tres posibles afganos que cometerían un nuevo ataque suicida. En esta explosión reportaron la muerte de 6 civiles, misma que los Talibanes rechazan y consideran una represalia de Estados Unidos por el ataque suicida de la semana pasada que dejó trece militares fallecidos estadounidenses, y más de ciento setenta afganos que buscaban abandonar desesperadamente su país. 

Sin embargo la comunidad internacional representada por más de 100 países, ha recibido confirmación del Gobierno de Afganistán de permitir la salida de afganos aún después del 31 de agosto, que en su gran mayoría trabajaron de una u otra forma con los países que formaron parte de las tropas extranjeras en Afganistán. 

El mercado de opio de Afganistán representó en años recientes el 85% de la producción mundial, así como se posiciona como el país que produce casi toda la heroína del planeta (80% y 90% que se consume en todo el mundo).  En los últimos 20 años no hubo manera de que Estados Unidos y Aliados lograsen erradicar el cultivo de la amapola, de la que se obtiene la savia para la producción de morfina y heroína.  Hoy la superficie cultivada en Afganistán es aproximadamente cuatro veces mayor que en el año 2002.

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Los recursos naturales de Afganistán como el petróleo, gas natural, piedras preciosas, cobre, oro y otros de uso para la tecnología como el litio, lo convierte quizá en uno de los centros mineros más importantes de todo el mundo.

De nuestra parte, Guatemala es ya un productor de una heroína de gran calidad y precio en la región, incluso se escucha que podría ser la segunda mejor después que la producida en Afganistán. Han existido decomisos de heroína en Guatemala, como el sucedido recientemente en la Aldea San Julian, Municipio de Tactic, Alta Verapaz de 34 paquetes con un valor de 1.7 millones de dólares. 

Según un informe del año 2019 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), Guatemala y Republica Dominicana fueron los países  de la región centroamericana donde se produjeron mayores alijos para la producción de heroína.  Sumado a esto, por nuestras fronteras terrestres, aéreas y marítimas, transitan entre 300 y 500 toneladas de la cocaína que viaja hacia los Estados Unidos, Europa y otros mercados de multimillonarios costos y beneficios.  Aquí sólo se queda una buena propina, y aún así, es la causa del 80 al 85% de la delincuencia organizada.

Los Recursos Naturales en Guatemala como el agua, la fauna, la flora, la madera, sus boques productores de oxigeno y la tierra fértil para la agricultura; así como nuestros  Recursos Minerales de alto valor como el mármol, el niquel, petróleo, plomo, uranio, zinc, la plata y el oro; nos hacen ser un país que como Afganistán en su región. Poseemos un potencial enorme que puede tomar cualquier rumbo, según la influencia que ejerzan los intereses de las superpotencias y sus colaboradores nacionales, en ese corto camino hacia la posesión y acumulación de las reservas más grandes de cualquiera de los recursos naturales y minerales que he mencionado.

Es obvio que la forma de negociar y llegar a ese dominio de recursos no es la misma en ningún lugar del mundo, sus diferencias pueden ser similares, distintas o totalmente desiguales tanto en el uso de las armas, compra indirecta de algunos medios de comunicación nacionales y extranjeros, uso de la información y desinformación, el chantaje económico, jurídico u otro, la política partidista, el fraude electoral, manifestaciones, bloqueos, empoderamiento de grupos indígenas manipulable hacia más división y conflictividad social, populismo de la oposición contra el gobierno o viceversa.

Y no digamos la manipulación de masas a través de ONG´s para poner en pugnas internas a veteranos militares con activistas en favor de Arbenz y la Ex–Guerirlla con acciones como los millonarios resarcimientos y la aplicación parcial de la ley;  y definitivamente no pueden faltar: los Golpes de Estado Blandos o Técnicos en las endebles democracias.  Negocios son negocios y nada es personal. Eso no lo debemos olvidar Guatemala o nos perderemos en debates ideológicos de corruptos contra corruptos, ingenuos útiles contra ingenuos apáticos que se abstienen de alzar la voz mediante el voto o de manera abierta. Pero esto ha sido y será parte de otro artículo.

Lo que no se puede negar por muy tonto que se quiera ser o aparentar, es que somos parte de este planeta y dentro de ese contexto pertenecemos a ese mercado mundial que incluye todo tipo de negociaciones en recursos  humanos, naturales y  minerales.  Si en esto usted lector y lectora está de acuerdo, entonces lo que queda para cerrar este artículo se hará más sencillo de comprender.

Esos miles de afganos que están desesperados por salir de Afganistán, son los que como es normal a la llegada de funcionarios y tropas al país, debieron trabajar en favor de que el personal extranjero y sus intereses pudieran permanecer por veinte años dentro de la gama de seguridad y el mercado internacional de los productos naturales y minerales afganos.

De igual manera aquí en Guatemala existen guatemaltecos que trabajan para que esos intereses internacionales y nacionales se muevan en una u otra dirección, tal cual es normal suceda en ese mercado de los negocios.  Cualquier error del comprador exista o no un delito, será más o menor utilizado para que los demás interesados puedan evitar  que un producto natural o mineral sea tomado por la competencia.  Y para ello, necesitan de esos operadores políticos o activistas que sepan responder a la remuneración que reciben en poder, dinero o ambos. 

Si usted no acepta esto amigo o amiga, nunca ha vendido nada en su vida, lo cual no lo veo posible.  Es por ello que en esa competencia leal y desleal se pude dar y ver de todo, siempre que los actores posean un interés  económico, social, político-partidista y electoral, o bien por obtener una buena cuota de poder en el ejecutivo, legislativo o judicial, empresarial u otro.

La gran diferencia y la pregunta del millón es:

 ¿Hasta donde puede aquel nacional guatemalteco ser capaz de vender su país a esos intereses del mercado internacional, por lograr sus intereses personales en detrimento de los intereses nacionales? 

Con la mano en la conciencia y corazón: ¿Usted cree que entre los políticos de un partido u otro que ya han hecho gobierno o en la oposición actual, existen diputados o funcionarios que en el disfrute del poder demostraron no haber sido mercaderes y hasta mercenarios de la política y recursos nacionales sino todo lo contrario? ¿ Alguno de la UNE? ¿Alguien del FRG con Portillo? o ¿del Patriota quizá?. Favor escríbalo en los comentarios sobre el artículo.

¿Sabrán los políticos tradicionales o quienes aspiran a serlo que, en el administrar pesimamente mal esos recursos humanos electorales, naturales y minerales, ha estado el fracaso de salir de la pobreza para Guatemala; y que quienes lo hicieron mal en el pasado lo volverían a hacer peor en el futuro?

La supervivencia de toda Guatemala está en peligro; y quienes se presten a ser parte de los grupos de apoyo de unos u otros intereses nacionales e internacionales para la venta de nuestro potencial nacional en cualquiera de sus formas; y no piensen en el bien común para extender la vida de la mayoría o totalidad de los guatemaltecos, deben estar conscientes que como sucede en el fenómeno de los afganos en su país; así  es como sucede a todos en todo momento de supervivencia nacional, cuando se negocia sin decoro con quien sea y no se hace con la ambición pegada a la razón y al amor por Guatemala.

Al final, debemos entender que somos los “guatemaltecos”  quienes nos quedaremos matándonos unos a otros de no encontrar esa cada día más dura y difícil salida.

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Vladimir Alvarado

5 años de experiencia en medios de comunicación, emprendedor, analista político, Creador y CEO de Sucesos Guatemala, Creador y CEO de Empleos y Oportunidades Guatemala, Mezcla notas periodísticas con optimización SEO, visionario, columnista de opinión en El Siglo Guatemala, Sucesos Guatemala y El Puerto Informa. Green Belt Lean Six Sigma. 8 semestres de ciencias Juridicas y Sociales en la Universidad Rafael Landivar.

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